Toda la estructura de KERAMIKE parte de una composición vertical, MODULAR en forma de cubos que componen y forman un prisma en forma de chimenea, a la cual se incorporan los elementos simbólicos cerámicos adyacentes, orgánicos.
Los módulos-separados entre sí por planos físicos horizontales – confieren espacios con simbologías diferentes en cada una de sus caras, que ofrecen una lectura global en cada vista del conjunto que forma el tótem.
Los cinco módulos independientes encajan entre sí formando un todo. El grupo modular está concebido para formar un cuerpo escultórico único.
Lleno de simbolismos ancestrales, como la cerámica misma, pretende simbolizar este arte representándolo en una forma totémica, a forma de ídolo, donde confluyen los elementos propios del conformado y elaboración de la cerámica. Desde la madre tierra nace la arcilla, con el viento, el fuego y el agua que la modelan y transforman.
Las formas verticales –totémicas-transmiten tranquilidad y equilibrio, de la tierra hacia el cielo, creando lenguajes de elevación y comunicación del ser humano con el ser divino. El orden que establecemos en el tótem es una forma de estructuración, sin inclinar planos.
En la cara posterior de la escultura, confluyen los cuatro elementos representados así:
- El cuerpo principal de la escultura se compone de bloques de arcilla apilados a modo de chimenea, donde transcurre el fuego transformador de materia.
- A la izquierda se desliza la parra que nace de la tierra que se convierte en alimento del fuego y se transforma de nuevo en arcilla.
- A la derecha se adivinan las bocanadas de aire a que emanan a modo de rizos y caracolas que secan la arcilla y alimentan el fuego de la combustión.
- En el remate de la escultura, se aprecia el remolino de humo procedente de la cocción que al condensarse dará lugar al cuarto elemento: el agua.
En la cara anterior de la escultura, vemos como se transforma el cuerpo principal de bloques de arcilla adoptando en la base formas cerámicas tradicionales, como tinajas, tejas cerámicas, cuencos y chimeneas, fruto de la transformación de la cocción.
Todas ellas llega un momento que se desvanecen, en forma de humo, que adopta en el cuarto módulo y remate de la figura una forma antropomórfica femenina, que representa el alma de la cerámica.
Esta efigie lleva en sus manos oferentes un cuenco- representación del universo- con forma trilobulada a modo de flor de lotus, en cuyo interior se aprecia la representación del elemento agua con vidriados.
Colectiva FUNDACIÓN DÁVALOS-FLETCHER. CASTELLÓN DE LA PLANA. 23/12/16 al 8/01/17
Título: KERAMIKE
Autora: REME TOMÁS
Medidas: 80 x 30 x 30
Materiales: Gres